EN CARRETERA, O MÁS BIEN...EN PIEDRAS

Tras las despedidas y un poco más tarde de lo planeado, empezamos a pedalear por los valles alrededor de Quito, en un continuo sube y baja hasta la estación de Bomberos de Sangolquí, donde nos dan un sitio para guardar las bicis, una cama con colchón y una ducha caliente!!! El Cotopaxi nos espera...



Desde la torre de bomberos de Sangolquí
                      



El día siguente empieza muy bien, pasamos por unos puestos de comida con unos cuyes a la brasa que nos hacen la boca agua, pero son las nueve de la mañana y no nos parece oportuno parar. Enseguida la subida se hace dura y tenemos que empujar las bicis por unas cuestas con un desnivel tremendo y el suelo de piedra. A las cuatro de la tarde, todavía empujando, nos cae una granizada que en pocos minutos nos deja empapados. Por suerte estamos cerca de una hacienda con una zona en obras y decidimos preguntar si podemos acampar. Pasamos la noche a 3700m con más frío que miedo (o más miedo que frio), pero al amanecer las vistas del volcan Cotopaxi son espectaculares...



Una, que se iba a morir...


Levantarse a las 6 de la mañana y ver esto...


A pesar del frío a las 7 ya estamos en marcha, con un dolor de piernas terribles pero decididos a llegar a Latacunga. Nos damos cuenta de que acampamos a 5 minutos de la ansiada entrada norte del Parque Nacional Cotopaxi.

Los locales y la tecnología

Paramos en el único restaurante del parque y tomamos un desayuno americano que nos deja como nuevos. De ahí todo se vuelve más fácil : casi todo lo que queda de parque es bajada y en tres horas ya nos plantamos en Latacunga, en casa de Javier y su esposa. Desde aquí queremos agradecerles de corazón el estupendo recibimiento y lo atentos que han sido con nosotros. Viajar se hace más fácil con gente como ellos.





Estamos escribiendo desde Baños, un pueblo muy turístico y famoso por sus aguas termales, a los píes del volcán Tungurahua, que nos cuentan lleva activo 14 años y donde nos vamos a tomar un día de descanso. La etapa de hoy ha sido de 85 km, con mucho desnivel y mucho viento en contra...Las nubes apenas han dejado ver la columna de humo constante que sale del volcán, esperamos tener más suerte mañana.
Hasta pronto