EMPEZAMOS

Hola amigos, ya estamos en territorio marroquí, hace pocos días que dejamos Málaga para comenzar un nuevo viaje. Esta vez, empezamos cerca de el pueblo de Bouyafar. Aquí es donde nuestro amigo Dani nos ayuda a establecernos en nuestra primera parada, después de las 6 horas de barco que separan la península de Melilla y después de cruzar la caótica frontera de la ciudad a Marruecos.

Dejando el puerto de Málaga


Los primeros días de pedaleo no son nada fáciles. El Rif es un continuo sube y baja que nos hace sudar de lo lindo. El paisaje no se diferencia demasiado de el de la campaña malagueña: pequeñas montañas llenas de almendros y olivos y mucho calor. Lo que hemos podido notar ya, en estos pocos días, es el carácter amable de los marroquíes, muy alejado del estereotipo que tenemos en nuestras cabezas.


El Rif

Acampando...


El lado negativo de esta primera parte del viaje sin duda es la tormenta que se nos cae encima la cuarta noche. El lugar es ideal para acampar, un gran lago en medio del campo, pero, justo después de cenar, se levanta un viento fortísimo y comienzan a pasar tormentas alrededor de nuestra tienda durante cinco larguísimas horas. La verdad es que lo pasamos muy mal. Al día siguiente, por suerte, con poco esfuerzo llegamos a Fes, primera gran ciudad que visitamos. Los Warmshower de aquí no están contestando, así que buscamos un hostal y descansamos...


El antes...

...y las primeras nubes antes del fin del mundo!!!