Nunca hemos sido muy fans de las costas, por lo que a cicloturismo se refiere. Casi siempre las carreteras son muy transitadas, pero lo peor es que siempre hace viento. Y la costa marroquí nos lo confirma. Las primeras etapas desde Safi son bastante duras, precisamente por el viento en contra. Pasamos por varios pueblos y ciudades costeras, que nos parecen un poco mas cuidados que el resto, sobretodo mas limpios. Las medinas, en esta zona, son de color blanco y azul, influencia de la dominación portuguesa y mucho mas tranquilas que en las grandes ciudades vistas hasta ahora. Por un problema que tenemos con un anfitrión Warmshower, decidimos llegar a Casablanca, para descansar un día ahí. La ciudad no entraba en nuestros planes de ruta, porque es muy grande y todo el mundo nos decía que no merece la pena. Pues no se equivocaban: Casablanca no tiene ningún atractivo, De todas formas pasamos ahí dos días muy bonitos con la familia francesa que nos hospeda y nos trata muy bien.
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| La costa en la carretera hacia El Jadida, con frío, viento y niebla. |
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| Una central que nos encontramos en la costa. Tardamos más de media hora en cruzar la zona industrial. |
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| La ciudadela portuguesa de El Jadida |
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| Una espectacular playa antes de llegar a Casablanca, en la que acampamos y vemos una bonita puesta de sol. |
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| La mezquita de Casablanca, probablemente lo único que merece la pena ver en la ciudad. |
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| Anthony, Sandra y sus dos hijas: la familia que nos recibe en Casa. |
En un día de pedaleo llegamos a Rabat, capital política del país y ciudad mucho mas interesante. Otra vez estamos con un Warmshower, Beth, una estudiante inglesa muy simpática. Visitamos la ciudad, damos un paseo por la medina y la Kasbah de los Oudayas. También visitamos la Torre de Hassan, con la enorme mezquita no acabada y el lujoso Mausoleo de Mohammed V.
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| Mausoleo de Mohammed V |
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| y la torre de Hasan |
En unas etapas bastante aburridas y largas llegamos a Asilah, un pueblo a unos 40 km de Tanger, donde nos recibe Ramon. Aquí pasamos otro día de descanso muy entretenido.
Y ya llegamos al final de nuestro recorrido, Tanger, Solo nos quedan los 40 kilómetros que no separan del puerto de Tanger Med, donde cogemos el ferry hacia Algeciras.
Esta ultima semana de viaje no ha sido de lo mas bonito, hemos tenido mucho viento contrario, los paisajes no han merecido la pena y las carreteras han vuelto ha ser un continuo sube y baja con alguna pendiente bastante fuerte. Lo mejor de estos días han sido las personas conocidas y con eso nos quedamos.
Hemos vuelto a casa. Es hora de enfrentarse a la tanto odiada vuelta a la realidad...
