ITALIA COAST TO COAST

Ha pasado bastante tiempo desde nuestra última aventura cicloviajera en Marruecos, pero desde el verano pasado llevamos planeando un nuevo recorrido, esta vez más corto, pero con una gran novedad...tenemos nueva incorporación!!!! La idea es cruzar el centro de Italia en un (casi) Coast to Coast desde el Adriático hasta el Tirreno, pasando por los Apeninos, en compañía de una nueva pareja con alforjas: Francesca y Alessandro. Es una gran emoción para mi hacer este viaje con mi hermana, espero que no se le haga muy duro para que quiera repetir.
Viajamos con la tienda para acampar, pero bastante ligeros, Lucas y yo con unas bicis prestadas que nos van bastante bien. 



La aventura comienza con un largo, larguísimo viaje en tren regional hasta Macerata, sin embargo los ánimos son muy buenos y, después de una primera noche de acampada empezamos a pedalear. 


Primera acampada

Las tres primeras etapas van a ser las más difíciles, tanto a nivel físico, por los desniveles que afrontamos, como a nivel emocional. Esta parte de Italia está hecha de verdes colinas, bosques, campo y una infinidad de pequeños y encantadores pueblos, hay pocos coches en las carreteras y poco turismo. Por otra parte, el terremoto que devastó estas regiones hace un año ha dejado a muchísimas familias fuera de sus casas, muchas carreteras cortadas y muchos pueblos "fantasma" que nos sobrecogen.

Lo que queda de la Catedral de Norcia


El primer día tenemos un poco de mala suerte y, al llegar a un puerto de montaña poco antes de Camerino, nos cae un buen chaparrón. Empapados y helados encontramos por los pelos una habitación en un hotel.
Desde Camerino entramos en el Parque Nacional Monti Sibillini, aunque tenemos que modificar nuestra ruta y descartar la llegada a Castelluccio  di Norcia porque la carretera sigue cortada. Las pendientes son muy fuertes y más de una vez nos vemos obligados a empujar las bicis ( menos mal que el paisaje de los Sibillini nos hace olvidar lo cansados que estamos...). Pasamos una noche helada en Campi, visitamos rápidamente Norcia, donde compramos un exquisito Salame di cinghiale y unos panini con la porchetta, y empezamos a recorrer la ciclovia hasta Spoleto.

Un precioso puerto de montaña entre Marche y Umbria y yo...la última!!!





San Severino Marche



Sin duda esta será una de las etapas que más recordemos; el recorrido es espectacular, inmerso en la naturaleza, a parte un pequeño tramo en el que hay que ir por carretera, y la dificultad es mínima...pero como a nosotros nos gusta la aventura decidimos hacer caso omiso a los carteles que nos indican que la ruta está cerrada por derrumbes y nos encontramos con una serie de obstáculos e imprevistos que en ese momento nos hacen desesperar pero que ahora recordamos con una sonrisa...



Una de las vallas que tenemos que cruzar desmontando las bicis...



Spoleto, Assisi y Todi son aún mejor de como los imaginábamos, pequeñas ciudades en la cima de unas colinas, rebosantes de historia y de arte, donde disfrutamos paseando por las calles empinadas, las decenas de iglesias y de monumentos y degustando algún que otro plato típico de la gastronomía umbra, como los Strangozzi, la Torta al Testo, y sus vinos.  



La plaza de la Basilica de San Francesco en Assisi

y la Basilica de Spoleto


Ya hemos superado la mitad de nuestro recorrido y, aunque estemos cansados, está mereciendo mucho la pena. Pedaleamos buena parte del día, pero a un ritmo relajado, parando para hacer fotos y para disfrutar del paisaje. Una vez en nuestro destino, pasamos unas noches muy amenas, cocinando o paseando por las calles de estos increíbles pueblos. 

En la sexta etapa dejamos atrás Todi para entrar al Parco Fluviale del Tevere, un área protegida del WWF. Comemos en un bar en Civitella al Lago con unas magníficas vistas al Lago di Corbara. Decidimos no entrar a Orvieto para dormir en el Lago di Bolsena y así acortar un poco las últimas etapas. Este es el lago de origen volcánico más grande de Europa, lleno de camping, pero solo en la temporada de verano...no hay ni uno abierto para nosotros...



Lago di Corbara


Otra gran etapa nos lleva hasta uno de los pueblos más bonitos de toda la ruta, Pitigliano. Como todos está en la cima de una colina, pero este tiene la particularidad de estar construido sobre y dentro de las rocas, por lo que hay muchas casas cueva. Volvemos a cenar en casa y esta vez Ale nos prepara un buenísimo plato de pasta alla carbonara, concretamente 800gramos...




Ya ha llegado el último día de pedaleo, vamos bajando poco a poco hasta la costa y nuestra meta, Orbetello. Aquí nos regalamos una gran cena en una trattoria romana con un buen litro de vino para celebrar el fin de la aventura. 

La llegada

Han sido 8 etapas duras y de mucho sufrimiento en las subidas, pero los increíbles paisajes, los pueblos que hemos conocido y sobre todo la compañía de dos nuevos cicloviajeros, hacen que todo merezca la pena. Como siempre, viajar en bicicleta nos sigue pareciendo la mejor forma de conocer una tierra y sus gentes y esperamos haber contagiado a nuestros compañeros con un poco de este espíritu. 





Enhorabuena a la nueva pareja con alforjas