MACHU PICCHU
Por fin llegamos a otra de las grandes metas de nuestro viaje, estamos en la capital del imperio inca, el Cusco. La entrada a esta ciudad es igual que cualquier otra pero al llegar al centro nos damos cuenta de lo diferente que es: sus calles están totalmente limpias, no hay basura, los edificios y casas bien cuidados y con todas las fachadas terminadas. Sobre todo es una ciudad turística y todo esta preparado para acoger a los miles de turistas que la visitan cada día. El primer día en Cusco decidimos dar una pequeña vuelta para descubrir sus rincones más importantes: la maravillosa Plaza de armas, las iglesias coloniales, las paredes inca con sus enormes piedras, el colorido Mercado de San Pedro (donde descubrimos el rocoto relleno), la empinada Cuesta de San Blas...
El hostal La Estrellita, donde nos quedamos, está muy céntrico y lleno de viajeros. Decidimos no esperar y salir mañana para el Machu Picchu. Entre las varias opciones baratas (tomar el tren está fuera de nuestras posibilidades) nos llama la atención una oferta de todo incluido que vemos en una agencia. Hacemos cuentas por si merece la pena y reservamos. Hablamos con Pancho, el dueño del hostal, que nos permite dejar todas nuestras cosas en la habitación sin cobrarnos la noche que estemos fuera, es un amor!!!
El descubrimiento del rocoto... |
El despertador suena a las 4 y media, aunque ya estamos despiertos por los nervios. Nos preparamos y salimos en un Aguas Calientes todavía silencioso y tranquilo. Después de comprar otra vez mi entrada, empezamos el camino y en poco más de una hora estamos en la puerta de Machu Picchu. Seguimos el guía, con el que recorremos gran parte de la ciudadela en un par de horas de ruta. Al entrar todo esta inmerso en la niebla, pero poco a poco esta se va levantando y el espectáculo que nos ofrece es grandioso. No os voy a describir el sitio, simplemente porque creo que cualquier descripción se quedaría muy corta. Solo decir que es mucho más de lo esperado, un lugar mágico que deja sin palabras.
Despues de la visita guiada nos quedamos un buen rato dando vueltas por la ciudadela, y sobre todo por la parte alta, donde las vistas del complejo y de las montañas alrededor son mucho mejores. Desde ahí visitamos el Puente del Inca y la Puerta del Sol. Ésta última coincide con el punto final del famosísimo Inca trail, un trekking de tres diás por el antiguo camino inca.
Ya es el mediodía y con mucha pena nos tenemos que despedir de este lugar tan especial. Tenemos que volver a Hidroeléctrica para coger nuevamente el bus hacia Cusco.
A pesar de las horas de incomodo bus, de la carretrra llena de baches, de los errores de la agencia, del calor y los mosquitos en el camino, la visita a Machu Picchu ha sido uno de los mejores momentos de este viaje y estamos convencidos de que, aunque sea bastante caro, no podríamos haber salido de Perú sin verlo.
Lucas y Manuel |
Nos quedamos un día más en Cusco, descansando y preparando los siguientes días de viaje. El lago Titicaca nos espera!!!