AL FINAL DE TODAS LAS COSAS...

Llega el día de la despedida , de poner rumbo a El Calafate , de dejar atrás nuevos y buenos amigos, sabiendo que nos separan apenas 220 km de nuestro destino final y sin todavía tener claro que hacer con las bicicletas. Cuando comenzamos el viaje la idea era venderlas cuando terminaramos, para así poder pagar parte de nuestro regreso a casa. Pero los pocos gastos que hemos tenido durante el viaje y alguna ayuda de nuestras familias hacen que no sea una necesidad deshacernos de ellas, así que finalmente tomamos la decisión de volar con Cachupin, y Sariri a casa.
Los kilómetros que separan El Chalten de El Calafate los hacemos en 2 días, con muy poco viento y con lágrimas en los ojos. Pasamos la noche en la que se conoce como la Casa Rosada, una casa abandonada y un lugar emblemático para todos los ciclistas que hacen este recorrido.
La pampa Argentina no nos decepciona: aunque ya hayamos dejado atrás las verdes montañas, la espesa vegetación y las innumerables cascadas,la pampa te llena de tranquilidad.


No hay perspectiva desde la que el Fitz Roy no sea impresionante. Aquí, saliendo hacia El Calafate.


Un armadillo que intenta pasar desapercibido.




Tras dos días largos de incansable pedaleo, llegamos a  El Calafate, donde pasaremos unos días en el refugio Amigos de la Montaña. Aquí conoceremos mucha gente increíble , con la que nos hubiera gustado pasar más tiempo, pero tenemos pocos días y mucho que hacer.
Visitar el glaciar Perito Moreno es una de las cosas que no olvidaremos en este viaje y gracias a nuestros amigos conseguimos ahorrar el 90% del precio de las entradas.


Las primeras vistas del Perito Moreno. Visto un glaciar, vistos todos???....no lo creo...











Para embalar las bicis usamos cajas de frigoríficos, porque en el pueblo es complicado encontrar cajas de bicicletas. La verdad, no nos quedan demasiado cuadradas, pero no importa y el trato por parte de la aerolínea  es genial.
Lo primero que nos impresiona al llegar a Buenos Aires es el tamaño del Río de la Plata , que desde el avión parece un mar.
En BS tenemos varios días para recorrer la ciudad y pasear por sus lugares mas emblemáticos. Conocemos algunos familiares de Martina, con los que lo pasamos muy bien y comemos varios asados y en casa de Laura, que nos recibe genial, perfeccionamos el arte de tomar mate.


Que mal lo pasamos en casa de Laura, muchas gracias a ti también por hacer nuestra despedida mucho más fácil.


Gualterio y Miriam, amigos y familiares de Viarago!!!!


Gualterio nos enseña su bici, la construyó el cuando tenía 20 años, hace más de 60.



Aquí terminamos nuestras aventuraras por el sur de América, deseando estar de nuevo en estas tierras algún día y volver a encontrarnos con algunas de las maravillosas personas que hemos conocido, pero de lo que más ganas tenemos es de seguir pedaleando y conociendo este maravilloso mundo.
Cómo es debido, queremos dar las gracias a todos los que nos han ayudado, antes y durante el viaje, la gente que nos ha apoyado y ha creído en nosotros, y toda la gente que hemos conocido o con la que nos hemos simplemente cruzado en estos 8 inolvidables meses. Mil gracias a todos!!!!!!!