CORDILLERA BLANCA

Después de un día de descanso y de turismo por la ciudad de Huaraz (que, hay que reconocerlo, es una de las más bonitas hasta la fecha), toca ponerse en marcha para uno de los trekking más famosos de la Cordillera Blanca: nos vamos a la Laguna Churup. 
Plaza de Armas de Huaraz




Cómo está relativamente cerca, no hace falta reservar la excursión. A las 7 de la mañana estamos en la parada del colectivo que en media hora de baches y saltos nos lleva al pueblo de Llupa, a 3600 msnm. Desde aquí tenemos que alcanzar el siguiente pueblo, Pitec, desde donde empieza el verdadero sendero hasta la laguna. En el control del parque no hay nadie, así que por esta vez no pagamos los 10 soles de entrada. El sendero es muy duro y la altitud a la que estamos hace que el respirar cueste cada vez más. A pesar de que está nublado tenemos unas vistas preciosas. Hacia la mitad del sendero nos encontramos con tres chicos españoles y con ellos seguimos subiendo. Llegados a la catarata que baja de la laguna nos damos cuenta que las cuerdas que se supone están ahí para ayudar a trepar unas rocas, han desaparecido. No nos parece seguro subir por ahí y decidimos dar una vuelta a la montaña aunque haya que subir unos 200 metros más...la caminata nos lleva en total unas 4 horas y, en la cima, sólo tenemos tiempo para comer algo rapido, sacar unas fotos de la laguna y del nevado detrás de ella y empezar la bajada. Ya de vuelta al hostal reservamos la excursión para el día siguente: nos han hablado tanto y tan bien de Laguna 69 que no nos podemos resistir...     

     
Súbdita fácil facil



Selfie de grupo




A las 6 nos recoge el autobús (menos mal que no es un colectivo porque el camino es largo) pero tardamos casi 45 minutos en recorrer la ciudad subiendo al resto de pasajeros. Después de desayunar un buen bocadillo de palta (aguacate) y de parar en la entrada del Parque Nacional Huascarán para pagar la entrada (esta vez sí), para las 10 estamos en el sendero. El tiempo empeora poco a poco pero no nos llueve. Llevamos muy buen ritmo y no notamos ningun efecto del soroche (mal de altura). Las vistas son impresionantes, estamos rodeados de nevados y cascadas y en un par de horas y media, sin casi creernoslo, estamos arriba. Lo que nos habían dicho era cierto: la Laguna es espectacular, tiene un color turquesa de cuento y detrás de ella un glaciar imponente. Tenemos la suerte de que salgan algunos rayos de sol y nos quedamos comiendo en la orilla sin parar de decirnos lo bonito que es el sitio. Como hemos subido los primeros de nuestro grupo, esperamos un buen rato antes de empezar a bajar. Lo único malo del día: una vez de vuelta a la furgoneta nos toca esperar dos horas a dos chicos que ni siquiera han llegado a la laguna (y añadiría que la chica iba en vaqueros ajustados, botines y bolso...a 4500 metros...). A pesar de esto sin duda ha sido uno de los lugares más increibles que hemos visto y un día inolvidable.

Laguna Llanganuco

Empieza lo bueno



Fantástica




Nos quedamos un día más en Huaraz, descansando las piernas y terminando de revisar las bicis y el recorrido de los próximos días. Nos esperan 5 días muy duros a través de las montañas en una de las zonas más desconocidas de Perú y con varios puertos de más de 4000 metros.