CAMELLOS Y ARENA

Merzouga y las dunas del Erg Chebbi son, probablemente, una de las zonas más turísticas de todo Marruecos. Cierto es que no hemos entrado al Sahara de verdad, que para eso hay que ir bastante más al sur, pero para quien nunca ha visto el desierto de arena, la emoción es mucha. Estamos en casa de Mohammed, junto a otra cicloviajera, Mandy, que nos sorprende y mucho con los relatos de sus viajes alrededor del mundo (Mandy, fue un placer conocerte, nos vemos en la costa del sol muy pronto!!!!). 

Es nuestro anfitrión quien organiza excursiones a las dunas y nosotros nos apuntamos. Solo somos un grupo de 5, dos chicos brasileños, Mandy y nosotros dos, lo cual está muy bien. Cada uno nos subimos a nuestro dromedario y salimos hacia la arena. Es casi el atardecer y los colores que el sol le da a las dunas son increíbles. Llegamos al campamento bereber, dejamos nuestras cosas en la tienda y subimos a la duna más alta para ver la puesta de sol. No voy a intentar describirla porque no lo haría bien, simplemente deciros que es un atardecer que no se olvida. Para cenar tomamos tajine de pollo y mucho té. La mañana siguiente madrugamos para ver el amanecer, pero otra vez merece la pena. 
Ahí se quedan esperándonos toda la noche





El campamento, con una tienda para nosotros con cama de matrimonio y hasta baño!!! Vamos un lujo...


Desayuno y despedida del grupo


De vuelta en Hassilabied, desayunamos con Mohammed, nos preparamos y nos despedimos de él para retomar el camino. Acompañamos a Mandy hasta Rissani, un pueblo poco interesante donde ella pasará la noche para después dirigirse hacia Zagora. Nosotros, con las pilas bien cargadas, vamos en otra dirección, hacia el valle de las mil Kasbahs y la provincia de Ouarzazate. De camino a las Gargantas más famosas de todo Marruecos, las del Todra, paramos en un sitio muy particular en medio del desierto. Todo el terreno está lleno de agujeros, como si fueran muchos pozos uno al lado de otro. Las familias bereberes que viven ahí nos explican que se trata de un sistema muy antiguo, aunque ya no en función, de tuneles subterráneos desde los cuales los nomadas cogían agua. Es bastante sorprendente y somos felices de haber parado por casualidad y haber descubierto algo nuevo.


Los "agujeros" de los túneles.



En seguida llegamos a Tinghir, donde empieza la carretera que lleva a las Gargantas, pero eso lo veremos en el próximo capítulo!!!!