LA ÚLTIMA CUMBRE

Si os digo "Lawrence de Arabia" o "La última tentación de Cristo", ¿os suena de algo?  Supongo que a los de mi edad no...Pero si hablamos de " La momia" y "Gladiator", seguro que todo el mundo las conoce. Os preguntareis que tiene que ver esto con nuestro viaje a Marruecos. Bueno, todas estas pelis, y muchas otras, se rodaron en Ait Ben Haddoud, un pequeño pueblo a los pies del Atlas, que conserva una de las kasbahs (ciudadelas) mejor conservadas de todo el país. Desde Ouarzazate, ciudad grande pero muy poco interesante, dejamos la carretera principal y empezamos a subir hacia la montaña. Después de una tarde de descanso decidimos visitar este monumento, Patrimonio de la Humanidad.  Paseamos por sus callejones y escaleras, muy característicos y , sin duda, interesantes, pero nos sentimos acosados por las decenas y decenas de vendedores que, literalmente, te arrastran al interior de sus tiendas para que te lleves a casa un auténtico astrolabio, o por lo menos, un collar con algún símbolo bereber. A pesar de eso, la Kasbah nos gusta y disfrutamos de las vistas que ofrece del valle.

Uno de los estudios de cine que se encuentran en la carretera hacia Ait Ben Haddoud


Lo que está en la mesa es un antiguo astrolabio (???), y nosotros dos tontos que terminan por comprar un colgante y una pulsera...



Al día siguiente continuamos nuestro viaje hacia Marrakesch, pero lo hacemos siguiendo la carretera secundaria de Ait Ben Haddoud. Otra vez estamos en medio del Alto Atlas y otra vez los colores de las montañas y la belleza de los pequeños pueblos que cruzamos, nos enamoran. Tras otra noche siendo los únicos huéspedes de un hotel, nos queda un último esfuerzo para la subida final al Tizi'n Tichka, el puerto más alto de Marruecos, con sus 2260 metros. Si la subida es una de las más bonitas hechas aquí, la bajada decepciona un poco. Y es que en la primera parte están ensanchando los carriles y asfaltando, así que aunque el panorama merezca la pena, las nubes de polvo que levantan los camiones y el tráfico lo complican todo.

Prometemos que volveremos a visitar el Atlas, porque estamos seguro que tiene mucho más que enseñarnos


Vistas desde el puerto. Será que somos muy de montañas, pero esto te quita todo el cansancio de la subida




Ya hemos dejado atrás las montañas, esta vez es la definitiva... Acampamos en un bosquecito a pocos kilómetros de Marrakesch, pensando dejar la entrada a la ciudad de la que tanto se habla para mañana...estamos ansiosos por llegar...